La vinculación de Manuel García-Portillo con las empresas agroalimentarias y su preocupación constante por incorporar mejoras en todos sus ámbitos es un ejemplo a seguir dentro de un sector agroalimentario que, sin duda, supone un motor clave desde el punto de vista social, económico y medioambiental. Según Manuel: “Este premio nos hace sentirnos más orgullosos si cabe del gran equipo de profesionales con el que cuenta esta empresa y, a su vez, nos compromete a todos con nuestro proyecto empresarial en una sociedad ‘líquida’ que necesita referentes ‘sólidos’. Una sociedad con pilares tan esenciales como los que representan nuestros agricultores, industria agroalimentaria, centros de ciencia y tecnología y, en general, nuestro tejido empresarial valenciano del cual me siento orgullo y protagonista vivo, consciente de que somos motor del progreso social. Con esfuerzo, trabajo bien hecho, innovación, responsabilidad, abnegación, talento y ética seremos imbatibles”.
García-Portillo no solo ha llevado a cabo una firme apuesta por las mejoras tecnológicas, la aplicación de nuevas líneas de negocio y la búsqueda de la excelencia empresarial, sino que su trayectoria avala a un empresario disruptivo en todos los ámbitos. Bajo el convencimiento de que “si la sociedad crece, crecemos todos”, se caracteriza por su implicación en la RSC y por un firme compromiso social, apostando por la innovación en cada uno de los proyectos que ha llevado y sigue llevando a cabo, siempre bajo esa máxima de aportar algo positivo a la sociedad.